jueves, 26 de febrero de 2009


Así como el sale sol cada día para todos sin excepción, la misericordia de Dios se renueva diariamente sobre los mortales.

Breve Refleción para el día de hoy

Con el inicio de las jornadas espirituales encaminadas a la celebración de la Semana Santa, es imprescindible pensar en Dios; pero más que en el Dios que todos mencionamos, debemos pensar en el Dios que se hizo carne (Juan 1:14) quién siendo de la misma esencia del Padre no estimó el ser igual a Dios sino que se despojó así mismo, y por amor a los seres humanos se encarnó para morir por el pecado del hombre.